Ubicada en el corazón de la histórica ciudad de Toledo, la Catedral de Santa María o Catedral Primada de España, se erige como uno de los ejemplares más impresionantes del arte gótico en España. Con sus majestuosas torres, vitrales coloridos y una rica historia que se remonta a siglos atrás, esta catedral no es solo un testimonio de la devoción religiosa, sino también un reflejo del tapiz cultural y artístico que ha tejido la ciudad a lo largo de los años.

Considerada como una joya arquitectónica, la Catedral de Toledo ha sido testigo de innumerables eventos históricos y ha jugado un papel crucial en la evolución cultural y espiritual de la región. En este artículo, nos adentraremos en los pasillos de este monumento, descubriendo sus secretos y comprendiendo la importancia que ha tenido en la historia y cultura de España.

Es la segunda construcción católica más importante del mundo tras la basílica de San Pedro. Recibe más de 800.000 visitas al año y se construyó con piedra blanca sobre los cimientos de una basílica visigoda a partir del año 1226. El papa Urbano II le concedió el título de » Catedral Primada» por pertenecer a la primera diócesis del antiguo Reino de España. Por tanto la Catedral de Toledo que podemos ver actualmente  tiene más de 700 años, es de estilo gótico y fue impulsada bajo el mandato del arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada

1. Historia de la Catedral de Toledo

La Catedral de Toledo, conocida también como la Catedral Primada de España, es más que un simple edificio; es un compendio de historias, culturas y tradiciones que se han entrelazado a lo largo de los siglos.

1.1. Orígenes

Antes de que la majestuosa catedral gótica que conocemos hoy se alzara en el centro de Toledo, el lugar albergó otras construcciones religiosas. Se cree que, inicialmente, existió un templo romano dedicado al dios Marte en ese mismo emplazamiento. Con la llegada de los visigodos a la península y la conversión al cristianismo, este templo romano fue transformado en una iglesia visigoda. Aunque quedan pocos vestigios de esta época, la influencia visigoda en la arquitectura y el arte de Toledo es innegable.

Tras la conquista musulmana de la península en el siglo VIII, la iglesia visigoda fue transformada en una mezquita. Durante varios siglos, el llamado a la oración resonó desde sus alminares, hasta que en el siglo XIII, con la Reconquista de Toledo por Alfonso VI, la mezquita fue consagrada nuevamente como templo cristiano.

1.2. Construcción de la Catedral actual

La decisión de construir la actual catedral gótica se tomó en el siglo XIII, bajo el reinado de Fernando III el Santo. El proyecto fue ambicioso y buscaba erigir un templo que reflejara la grandeza y poder de la Iglesia Católica en España. La construcción comenzó en 1226 y, aunque se consagró en 1273, las obras continuaron durante varios siglos, dando como resultado la magnífica estructura que vemos hoy.

Varios arquitectos estuvieron involucrados en su diseño y construcción, entre ellos destacan Maestro Martín, quien trabajó en la catedral en sus primeros años, y Petrus Petri, responsable de la finalización de la torre campanario.

En cuanto a su estilo, la Catedral de Toledo es un claro ejemplo del gótico francés, aunque con adaptaciones y evoluciones propias del gótico español. Sus altas bóvedas, arcos apuntados y esbeltas columnas son características del estilo gótico, pero también incorpora elementos mudéjares y renacentistas, fruto de los diferentes periodos y artistas que intervinieron en su construcción. Esta amalgama de estilos hace de la Catedral de Toledo un monumento único, reflejo de la rica historia y diversidad cultural de la ciudad.

2. Arquitectura y diseño

La Catedral de Toledo es una obra maestra de la arquitectura gótica, con influencias que abarcan desde el románico hasta el renacimiento. Su diseño y estructura reflejan la evolución artística y cultural de varios siglos, convirtiéndola en un testimonio vivo de la historia de España.

2.2. Exterior de la catedral

La fachada principal de la catedral, orientada hacia el oeste, es una impresionante muestra del gótico flamígero. Está flanqueada por dos robustas torres, aunque solo una de ellas, la torre norte, está completamente terminada con su característico chapitel. La torre sur quedó inconclusa, lo que le ha otorgado a la catedral un perfil distintivo en el horizonte de Toledo.

La fachada cuenta con tres puertas principales:

  • Puerta del Perdón: Situada en el centro, es la más grande y es utilizada en ocasiones especiales. Está adornada con esculturas de reyes y santos, y en su tímpano se representa el Juicio Final.
  • Puerta del Infierno: A la izquierda, es más austera en decoración y se utiliza como entrada diaria para los fieles.
  • Puerta de los Escribanos: A la derecha, destaca por sus relieves que narran escenas bíblicas.

Además de estas, la catedral cuenta con otras puertas en sus laterales y en el ábside, cada una con su propia historia y detalles artísticos.

2.3. Interior de la catedral

Al cruzar las puertas de la catedral, uno se encuentra con un vasto espacio de cinco naves sostenido por 88 columnas con capiteles ornamentados. La nave central, más elevada, dirige la mirada hacia el altar mayor y el impresionante retablo, una obra maestra del gótico tardío.

Distribuidas por el recinto, hay un total de 22 capillas, cada una con su propia identidad y dedicada a diferentes santos o figuras religiosas. Destacan la Capilla Mayor, con su reja de hierro forjado, y la Capilla del Tesoro, que alberga la imponente Custodia de Arfe, utilizada en la procesión del Corpus Christi.

El Coro 

Frente al Altar Mayor podemos visitar el Coro, el espacio destinado al clero catedralicio para los rezos o cantos.  La sillería alta fue realizado por Alonso Berruguete y Felipe Bigamy, mientras que la sillería baja fue realizada por Rodrigo Alemán. Es destacable ver en la sillería baja escenas de la conquista de Granada, en el centro un facistol o atril grande donde se ponen los libros, formado por un soporte de arquitectura gótica de finales del siglo XV que sostiene un águila de bronce con alas extendidas, en el altar de prima una bella escultura llamada la «Virgen Blanca» y cerrando el Coro una reja labrada entre los años 1541 y 1548 por Domingo de Céspedes.

El Altar Mayor

Nos giramos y nos acercamos a nuestra segunda parada de nuestro recorrido para visitar el Altar Mayor. Fue mandado rediseñar por el Cardenal Cisneros al maestro Petit Jean. El majestuoso retablo de madera policromada y dorada se compone de siete calles en altura formadas por escenas bíblicas, un tabernáculo o custodia en el centro y parte inferior y un calvario de grandes dimensiones en la parte superior. 

En el lateral izquierdo de la capilla se encuentra el sepulcro del Cardenal Mendoza, una de las primeras obras del Renacimiento español, atribuido a Andrea Sansovino. Cierra la Capilla Mayor una grandiosa reja rematada con el escudo de Carlos V y un grandioso Crucificado.

Antesala y sala Capitular

Nuestra siguiente visita es a la Antesala y sala Capitular. Es una de las salas más importantes de la Catedral y fue encargada por el Cardenal Cisneros. Construida entre los años 1504 y 1512, esta formada por una techumbre de artesonado mudéjar-plateresco y un banco de madera que hace las veces de sitiales para los prelados, cuyo retratos están pintados en la pared. En el centro la silla arzobispal y en las paredes pinturas de Juan de Borgoña que representan trece escenas de la Virgen, la Pasión de Cristo y la Visión del Juicio Final.

El Transparente

transparente de la catedral de Toledo

Nuestra siguiente visita nos lleva a la Girola detrás del Altar Mayor para ver el Transparente. Considerada como una de las Obras cumbre del Barroco español está formada por un retablo de mármol que representa la Apoteosis del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. En el centro del retablo hay una ventana oval que da luz natural al Sagrario, gracias al rompimiento que se hizo en la bóveda de la girola.

transparente

La siguiente capillas tanto la de San Ildefonso como la de Santiago se encuentran detrás del transparente. 

Capilla de San Ildefonso

Capilla de San Ildefonso de la Catedral de Toledo

La Capilla de  San Ildefonso se creó para enterrar al insigne Cardenal Gil Carrillo de Albornoz, legado pontificio, ministro de Alfonso XI y fundador del Colegio Español de Bolonia. La Capilla tiene forma octogonal y es de estilo gótico. En el centro se encuentra el sepulcro del fundador y a la derecha del altar el sepulcros del Obispo de Avila D. Alonso Carrillo de Albornoz. A los pies del sepulcro de Don Gil el sepulcro del Cardenal Marcelo González Martín.

Capilla de Santiago

Capilla de Santiago de la catedral de toledo

Junto a la capilla de San Ildefonso se encuentra la Capilla de Santiago. Esta capilla funerario fue mandada construir por el condestable D. Alvaro de Luna, favorito del rey Juan II y su mujer Da. Juana Pimentel. La capilla ocupa tres tramos de la girola exterior y es de estilo gótico. En el centro los sepulcros de los fundadores y en los laterales enterramientos de familiares del Condestable.

Capilla de los Reyes Nuevos

Capilla de los Reyes Nuevos de la Catedral De Toledo

La siguiente visita de nuestro recorrido es a la bella Capilla de los Reyes Nuevos. Dicha capilla se encuentra en una sala interior que tienen acceso frente al Crucero y junto a la puerta del Reloj. Fue construida por Alonso de Covarrubias entre los años 1531 y 1534 como capilla funeraria de la dinastía de los Trastámara, sobre lo que fue la herrería de la Catedral. Dicha capilla se encontraba junto a la capilla de la Descensión, pero el Arzobispo Fonseca solicitó permiso al emperador Carlos V para cambiarla de situación, ya que esta impedía el ordenado recorrido de las procesiones.

En los sepulcros se encuentran: Enrique II y su mujer Juana, Enrique III, llamado el doliente y su mujer Catalina de Lancaster y Juan I y su mujer Leonor de Aragón. Faltan Isabel la Católica (enterrada en Granada), Juan II de Castilla (enterrado en la Cartuja de Miraflores de Burgos) y Enrique IV de Castilla (enterrado en el monasterio de Guadalupe de Cáceres).

La Sacristía

Antesacristía de la Catedral de Toledo

Lo primero que vemos antes de entrar a la Sacristía es la Antesacristía. Aquí lo más destacable son los cuadros que adornan la sala realizados por artistas tan reconocidos como Vicente Carducho (que tiene obras también en el Monasterio de Santa María del Paular de Rascafrías (Madrid), Eugenio Cajés o Francisco Ricci, y dos vitrinas acristaladas donde se exponen dos emblemáticas esculturas, la Virgen del Tesoro y el San Francisco.

Sacristia de la catedral de Toledo

Ya en la Sacristía, observamos una bóveda con un grandioso fresco de Lucas Jordán, que representa la descensión de la Virgen en la imposición de la casulla a San Ildefonso y al fondo el Expolio, del Greco, que pintó en ese mismo lugar.

El Expolio del Greco de la Sacristía de la Catedral de Toledo

En la sacristía también encontraremos 19 obras más del Greco, y otras de artistas tan ilustres como Francisco de Golla o Pedro Orrente. En uno de los laterales se halla el sepulcro de alabastro del Cardenal d. Luis de Borbón.

Capilla de San Blas

Acceso a la Capilla de San Blas de la Catedral de Toledo

Nuestra siguiente visita nos lleva a la Capilla de San Blas que se encuentra en el angulo nordeste del claustro. Se erigió a partir del año 1397 para albergar el sepulcro del Arzobispo D. Pedro Tenorio. Se accede a ella a través de una puerta con portada gótica sobre la que se enmarca un grupo escultórico de la Anunciación.

capilla san blas

En el centro de la sala, se encuentran los sepulcros del citado Arzobispo y de su fiel consejero D. Vicente Arias, Obispo de Plasencia. En esta sala te recomendamos ver con tranquilidad las pinturas murales que la decoran. 

Claustro

claustro

Terminada la visita a la Capilla de San Blas, nos quedamos viendo el magnífico Claustro de la Catedral. Esta formado por dos plantas. La planta baja fue construida durante el pontificado del Arzobispo D. Pedro Tenorio, por el arquitecto Rodrigo Alonso en el año 1425. Aquí lo más destacable de ver son las pinturas que hay en los muros, obras realizadas por Francisco Bayeu y Mariano Salvador Maella sobre la vida de los santos toledanos.

En el claustro alto tenemos el acceso a la torre donde se encuentra la campana Gorda. Un total de 248 escalones nos lleva a ella, pudiendo parar en nuestra subida en los diversos cuerpos de la Torre. Narra la tradición que la primera vez que se hizo sonar se oyó a kilómetros de distancia y numerosos vidreos de ventanas de Toledo se rompieron por la intensa vibración. Su peso no está claro pero estaría entre los 7.500 y los 14.000 kilos.

Tesoro / Custodia

Custodia procesional de la Catedral de Toledo

Nuestra siguiente visita nos lleva a la sala del Tesoro o Custodia que se habilitó en el año 1900, bajo la torre, en tiempos del Cardenal Sancha. Entre las obras de orfebrería que aquí hay destaca la grandiosa Custodia Procesional, encargada por el Cardenal Cisneros a Enrique de Arfe en 1515. Es una joya única que incluye en su estructura la custodia de Isabel la Católica, realizada con el primer oro que llegó de América y su finalidad de creación fue ser la portadora de la Presencia real de Dios, de Cristo. Mide 2,50 metros de alto y contiene 5.600 piezas unidas por tornillos y 250 estatuillas de plata dorada, algunas esmaltadas. Está coronada por una Cruz de diamantes realizada en el año 1600.

Capilla de la Descensión

Capilla de la Descensión

Frente a la sala del tesoro se encuentra la Capilla de la Descensión.  Es la obra cumbre del barroco español, fundada por Enrique II, y es el verdadero origen de la Catedral. Aquí estuvo situado el Altar Mayor de la Basílica visigótica; de echo al lado de la capilla podemos observar una columnita de piedra sobre pedestal, rematada en bola y cruz de metal que hace referencia a la primitiva catedral  de Santa María consagrada por Recaredo en el año 587 según reza en la inscripción que observamos en el pedestal. 

Capilla Mozárabe

Capilla Mozárabe

Nuestra última visita la realizaremos a la Capilla Mozárabe.  En 1504 el Cardenal Cisnero mandó destinar esta capilla para el culto en rito Hispánico Mozárabe. Su construcción fue llevada a cabo por Enrique Egas entre los años 1502 hasta 1510, pero en 1622 se incendió y fue reconstruida por el hijo de El Greco. 

Vitrales y Obras de Arte

Los vitrales de la Catedral de Toledo son una de sus características más destacadas. Aunque muchos de ellos son renovaciones del siglo XIX, todavía se conservan algunos originales del siglo XIV. Estos vitrales iluminan el interior con una luz multicolor, creando un ambiente místico y devocional.

En cuanto a las obras de arte, la catedral es un verdadero museo. Desde pinturas de artistas como El Greco y Goya hasta esculturas y relieves que adornan capillas y rincones. Uno de los más destacados es el mencionado retablo mayor, una estructura de madera policromada que narra escenas de la vida de Cristo, obra de varios artistas, entre ellos, Rodrigo Alemán.

Cada rincón de la Catedral de Toledo es un testimonio de la devoción, el arte y la historia que han convergido en este lugar a lo largo de los siglos.

3. Curiosidades y leyendas

La Catedral de Toledo, con su larga y rica historia, ha sido el escenario de numerosos relatos, anécdotas y leyendas que han añadido un aura mística y enigmática a este monumento. Estas historias, transmitidas de generación en generación, forman parte del tejido cultural de Toledo.

3.1. Relatos y anécdotas interesantes relacionadas con la catedral

  1. El Gallo de la Torre: Se dice que durante la construcción de la torre campanario, un obrero cayó desde una gran altura. Cuando sus compañeros bajaron a socorrerlo, lo encontraron ileso y junto a él, un gallo y una gallina. Como agradecimiento por el milagro, se colocó una veleta en forma de gallo en la cima de la torre, que todavía puede verse hoy.
  2. La Torre Inconclusa: Aunque la catedral tenía previstas dos torres, solo se completó una. Existen varias teorías sobre por qué no se terminó la segunda, siendo una de las más populares que los fondos se destinaron a ayudar a los cristianos en Granada durante la Reconquista.
  3. El Transparente: Esta es una obra maestra barroca creada por Narciso Tomé en uno de los muros del ábside. Se dice que durante una renovación, se descubrió una ventana detrás del altar mayor. En lugar de cerrarla, se decidió crear una impresionante composición escultórica que, con la luz del sol, crea un efecto «transparente», de ahí su nombre.

3.2. Leyendas urbanas o mitos asociados al lugar

  1. El Caballero Templario: Se cuenta que en las noches de luna llena, la figura de un caballero templario aparece en una de las capillas laterales de la catedral. Según la leyenda, este caballero fue enterrado con un valioso tesoro y su espíritu todavía protege este escondite.
  2. La Campana Muda: Una de las campanas de la torre nunca ha sonado. La leyenda dice que fue bendecida por un sacerdote mudo y, en solidaridad, decidió nunca hacer sonido. Aunque la realidad es que tiene una fisura, la historia ha perdurado a lo largo de los años.
  3. El Labyrintho: Se rumorea que debajo de la catedral hay un laberinto de túneles y pasadizos que conectan con otros puntos importantes de Toledo. Aunque nunca se ha confirmado su existencia, muchos creen que estos túneles fueron utilizados por los templarios y otros grupos secretos a lo largo de la historia.

Estas curiosidades y leyendas añaden un toque de misterio a la ya impresionante Catedral de Toledo, haciendo que cada visita sea una experiencia única y enriquecedora.

4. Visitar la Catedral de Toledo

La Catedral de Toledo es uno de los destinos turísticos más populares de España, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Si estás planeando una visita, aquí te proporcionamos información útil para que tu experiencia sea inolvidable.

4.1. Cómo llegar

Dirección: Calle Cardenal Cisneros, Toledo, España.

Medios de transporte recomendados:

  1. A pie: Si te encuentras en el casco histórico de Toledo, la mejor manera de llegar es caminando. Las calles estrechas y empedradas te transportarán a través de la historia mientras te acercas a la catedral.
  2. Autobús: Hay varias líneas de autobuses que paran cerca de la catedral. Es una opción conveniente si vienes desde otras partes de la ciudad.
  3. Tren turístico: Este tren ofrece un recorrido por los principales puntos de interés de Toledo, incluyendo una parada en la catedral.
  4. Coche: Si decides llegar en coche, ten en cuenta que el estacionamiento en el casco antiguo es limitado. Es recomendable aparcar en las áreas designadas fuera del centro y luego caminar o tomar el transporte público.

4.2. Horarios y precios

Horarios:

  • De lunes a sábado: 10:00 – 18:30
  • Domingos y festivos: 14:00 – 18:30

Precios:

  • Entrada general: 12€
  • Estudiantes y jubilados: 9€
  • Niños menores de 12 años: entrada gratuita

Nota: Estos precios y horarios son aproximados y pueden variar según la temporada o eventos especiales. Se recomienda consultar el sitio web oficial o contactar directamente con la catedral para obtener información actualizada.

4.3. Recomendaciones para la visita

  1. Guía turística: Considera contratar una visita guiada o alquilar una audioguía. La rica historia y los detalles arquitectónicos de la catedral se aprecian mejor con una explicación experta.
  2. Vestimenta adecuada: Recuerda que la catedral es un lugar de culto. Se recomienda vestir de manera respetuosa, evitando ropa muy corta o escotada.
  3. Tiempo de visita: Dedica al menos 2-3 horas para explorar la catedral en su totalidad. Es un lugar vasto con muchos rincones y detalles por descubrir.
  4. Fotografía: Aunque se permite tomar fotos, evita usar flash, especialmente cerca de las obras de arte. Algunas áreas pueden tener restricciones, así que presta atención a la señalización.
  5. Evita las horas punta: Si puedes, visita la catedral temprano en la mañana o a última hora de la tarde para evitar grandes multitudes.

Con estas recomendaciones en mente, tu visita a la Catedral de Toledo será una experiencia enriquecedora y memorable. ¡Disfruta de este magnífico monumento!

5. Conclusión

La Catedral de Toledo no es simplemente un edificio o un lugar de culto; es un testimonio viviente de la confluencia de culturas, artes y historias que han moldeado la identidad de Toledo y, por extensión, de España. Cada piedra, vitral y obra de arte en su interior narra una historia, desde los antiguos romanos y visigodos hasta los modernos toledanos que aún acuden a sus misas.

Más allá de su impresionante arquitectura gótica y las invaluables obras de arte que alberga, la catedral representa la resiliencia, la adaptación y la coexistencia de diversas tradiciones y creencias a lo largo de los siglos. Es un recordatorio de que la verdadera esencia de un lugar reside en su capacidad para absorber, adaptar y reflejar las influencias que recibe, creando así una tapezca rica y diversa de identidades.

Visitar la Catedral de Toledo es, en muchos sentidos, un viaje a través del tiempo. Es una oportunidad para reflexionar sobre cómo las generaciones pasadas entendían el mundo, la divinidad y el arte, y cómo esas percepciones han influido en la forma en que vemos y valoramos nuestro patrimonio cultural hoy en día.

En un mundo en constante cambio, monumentos como la Catedral de Toledo nos recuerdan la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio, no solo como un recordatorio del pasado, sino como un puente hacia el futuro, conectando generaciones y culturas en un diálogo continuo de respeto y admiración mutua.


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